
Este libro ofrece un análisis crítico de las teorías sociales contemporáneas relacionadas con la raza, el género y la identidad. Los autores examinan cómo estas teorías han penetrado desde el ámbito académico hasta la cultura masiva y la política, modificando la naturaleza del debate público. La obra investiga la influencia de las ideas posmodernistas en la sociedad moderna y explica por qué, según los autores, algunos de estos conceptos pueden resultar problemáticos para el progreso social y un diálogo constructivo.