
La novela de Mijaíl Elizarov, «El Bibliotecario», ganó el Premio Booker Ruso en 2008. La trama se centra en los libros del escritor soviético ficticio Dmitri Grómov, que adquieren propiedades mágicas después de su muerte. Se convierten en el objetivo de varios grupos, conocidos como «bibliotecas», cuyos miembros están dispuestos a hacer cualquier cosa para poseerlos. La novela combina elementos de misticismo, sátira social y reflexiones sobre el pasado soviético.