
Esta novela del escritor francés Michel Tournier es una interpretación original del clásico argumento de Robinson Crusoe. En la obra, el autor reexamina la relación entre Robinson y Viernes, explorando temas como la soledad, la civilización y la naturaleza, así como el choque cultural. El libro plantea interrogantes filosóficos sobre la naturaleza humana y el efecto del aislamiento en la persona.