
«Mascotas» de Zhenya Berkovich es un cuento de hadas carcelario. Todo lo que se cuenta en él es pura verdad, pero todos los personajes son ficticios y las coincidencias son accidentales. La acción transcurre en Tyurmyau (un nombre que combina «prisión» y «miau»), donde gatos, ratas, perros, cucarachas, un cuervo y, por supuesto, humanos deben convivir, aunque esta no es una historia sobre los humanos. El personaje principal, Volny Kotan (El Gato Libre), pasa por una serie de pruebas para comprender que, incluso en las circunstancias más sombrías y difíciles, siempre hay lugar para la amistad, la resiliencia y la ayuda mutua. Zhenya Berkovich —directora, escritora, fundadora de la compañía teatral independiente «Docheri SOSO» (Hijas de SOSO) y alumna de Kirill Serebrennikov— es una de las figuras más destacadas del teatro contemporáneo ruso. En julio de 2024, Berkovich fue condenada a seis años en una colonia penal por un cargo inventado de «justificación del terrorismo» en su obra «Finist, el Halcón Valiente».