
En este libro, Viacheslav Kuritsyn narra lo que hizo Vladímir Nabokov en Berlín en el verano de 1926, cuando su esposa se fue por casi dos meses: adónde fue, con quién se relacionó, qué escribió, qué leyó, dónde y cómo se presentó, con qué soñó, cuál era su presupuesto y por qué creía que era feliz.