
El libro explora los aspectos personales y públicos de la vida sexual en la Unión Soviética, rechazando los estereotipos sobre la represión sexual total de aquella época. El autor se sumerge en diversos contextos —desde la cultura cotidiana hasta el control estatal—, detallando cómo estos elementos influyeron en las relaciones íntimas y en la autopercepción de las personas. La investigación se basa en documentos históricos, memorias y entrevistas, creando un panorama completo del mundo íntimo de los ciudadanos soviéticos, que a menudo permaneció oculto tras bambalinas de la ideología formal.