
Este libro del reconocido crítico de cine Anton Dolin está dedicado a la obra del director sueco Roy Andersson, creador de un estilo cinematográfico único. El autor analiza la filosofía y la estética de las obras de Andersson, revelando cómo el director transmite profundas ideas existenciales a través de situaciones banales y cotidianas. Dolin explora las peculiaridades del lenguaje visual de Andersson y su influencia en el cine contemporáneo.