
La novela corta de Vladislav Krapivin trata sobre la amistad, la ayuda mutua y la superación de dificultades. El protagonista es Vladik, un niño ciego que, a pesar de su enfermedad, se esfuerza por vivir una vida plena. Gracias al apoyo de sus amigos, aprende a sentir el viento y a orientarse en el espacio, encontrando su lado donde el viento se convierte en guía y símbolo de libertad. El libro aborda temas importantes como la autoaceptación, la fortaleza de carácter y la amistad verdadera que ayuda a superar cualquier obstáculo. Esta obra, como muchos de los trabajos de Krapivin, está llena de un romance luminoso, sinceridad y fe en la bondad humana.