
La novela de Lidia Charskaya, «Memorias de una pequeña gimnasiasta», narra el destino de Lena Ikonnikova, una niña huérfana que, tras la muerte de su padre, se muda a casa de su tío. Tanto en su nueva familia como en el gimnasio, debe superar dificultades y enfrentarse a la incomprensión y la mala voluntad. El libro describe la madurez de la heroína, la formación de su carácter y sus valores morales en circunstancias de vida complejas.