
La novela corta de Anatoli Rybakov cuenta las aventuras del escolar moscovita Seriozha Krashenínnikov, apodado Krosh. El protagonista se enfrenta a situaciones difíciles en las que debe tomar decisiones morales, defender la justicia y aprender a asumir responsabilidades. Este libro sobre el crecimiento, la amistad y la honestidad se convirtió en un clásico de la literatura juvenil soviética. La obra cautiva con su trama dinámica y sus personajes vívidos, al tiempo que aborda importantes cuestiones morales. La historia de Krosh no solo entretiene, sino que también inculca al lector valores que siguen siendo relevantes para cada nueva generación.