
La novela gráfica de Marc-Antoine Mathieu sumerge al lector en el misterioso mundo de los sótanos del museo, donde el protagonista, que trabaja como experto, lleva un diario de sus descubrimientos inusuales. El autor crea magistralmente una atmósfera de misterio, entrelazando la realidad con la fantasmagoría, obligando a reflexionar sobre la naturaleza del arte y su percepción.