
En este ensayo provocador, el autor reflexiona sobre las consecuencias del progreso tecnológico y cómo este afecta la individualidad y la autoexpresión humanas. La obra ofrece una visión crítica de una sociedad donde las máquinas y la inteligencia artificial se convierten en el centro de atención, desplazando las capacidades humanas y las experiencias emocionales. El autor se pregunta si el ser humano es capaz de preservar su singularidad y evitar la transformación en una entidad mecánica en un mundo donde la automatización es cada vez más dominante.